La construcción sigue, a pesar de mí, y digo a pesar ya que mis albañiles me siguen metiendo prisa de que tengo que tenerlo todo ya elegido. Y es que lo de elegir suelo, azulejos, muebles, ventanas, sanitarios, puertas me abruma y me cansa, y prefiero ir poco a poco, sin estresarme, que además las cosas hay que pagarlas y es mejor ir poco a poco.
Pero bueno, esto va viento en popa y a toda vela, y seguro que más pronto que tarde estaremos celebrando la barbacoa de inauguración.